1/4/09

Vierteme en el instante en que desechas el aire, un respiro y todo se consuma. La calma, orgullosa de su trabajo, decepcionada de su resultado. Abusa de mis sentidos hasta dejarme sin ellos, y completa el deseo masoquista de las mil verdades que se dicen en una mentira que alguien jura conocer.
Escribe en mis sueños una nota de despedida, y dignate a dejar morir sin previo aviso; carga con el orgullo de un acesinato blanco, sin huellas, mas que la unica que importa, perdida en la infinitud de lo que fue mi querer...
Ignora las voces, fijandote en ellas, pues son muchos los que ya dicen lo mismo, que melodias mas, melodias menos, y siempre soy el perdedor debajo del arbol, con una mano aferrada a una tira de papel, soñando, y asi me quede. Dormido, leyendo la nota que invente, y tu la habias escrito.

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