Un beso al alma

Saturado de lunas de aquella noche, revivo un poco de compasion para compartir lo que de obvio tiene mucho, pero de espacio poco. Nadie le hace un lugar a los comentarios livianos que tanto pesan en los oidos ajenos. Pero no es culpa de alguien ... no es culpa de nadie. Es que la realidad de cada quien suele doler al ser probada por primera vez. Saturado de imagenes, en un bosque inmenso en las afueras del jardin de los sueños, revivo un poco de compasion. Regalo lo que de obvio tiene mucho, pero de dicho poco.

Saliendo cada tarde, balanceando una sonrisa verdadera en honor a las falsas; limitando las ganas de verdad por mazoquismo, con miedo de perder algo que no tengo. Pero en algun momento se me acabaran esas que tengo guardandome para esta semana, y necesitare de los eternos momentos que me brindan mis angeles, de palabras de alguien para corroborar mi felicidad en medio de la inmundicia. Esas siempre son sinceras. Saturado de aire, capturando los instantes de un dia que ha pasado, revivo un poco de compasión.

La duda es igual al hombre que tirando de una cuerda logra levantar la carga, pero nunca rebasa la polea. La duda es el limite que marca mis pasos, la distancia entre ellos. Ningun humano podrido en sapiencia puede derrumbar lo que de experiencia tengo, ni Descartes con su duda misma. Pero no es su culpa, porque no hay culpa si no hay error. Nada tiene el gato que hacer al mar. Nada tiene el mar que arrebatarle al sol. Y el Sol, alejado de tantas ganas de ver un poco mas, nunca se da cuenta de la existencia del miserable gato. En esta pradera tan lisa ... ¿ Seré el gato recorriendo con las mas limpias energias cada rincon? ¿El mar que se deleita decorando el horizonte? ¿El sol hipócrita brindando luz reluciente pero tambien calor y el sofocante delato de las sombras?

Te regalo lo que de obvio tiene mucho, pero de dicho poco...

Blablabla... Blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabla... Blablabla ...

Tenían la pequeñisima iniciativa que se requeria para salir de aquel hueco. Pero, las cosas se tornan tan pequeñas que hay quienes observan mas el propio hueco y no reparan el oscurecer a raiz de las nubes. Lloviendo, y dejando huellas debiles en el agua con cada saltar, en cada charco; inutilmente decicio no hacer caso de sus deseos, pero termino siendo esclavo en cada tarde de un reloj marcando las 17 horas, y de la ilusa idea de que alguien en ese momento pensaba en él. Así olvido la soledad mientras esta le hacía compañia. Dejó de ser Dios, para dedicarse a cuestionar a los mortales...

Algún día habría sido músico. Hubiera aprendido a bordear firmemente cada nota, cada acorde. Tuviera en mi mente melodías que alguien más habría escuchado. Hubiera compartido lo que es ser libre. A cambio escondí lo que ser prisionero significa, dilaté un par de habitaciones perdidas detrás de palabras sin sentido, y me quede con las manos llenas de letras escritas en hojas que no habrían de ser leídas hasta hoy, por última vez, tal vez.
Habría sido músico, de los que disfrutan de cada canción compuesta en soledad, de los que no viven en nubes de heroína, o rincones azufrados, sino de esos que viven perdidos en un pasillo en su casa en compañía de un taburete, o en un callejón acompañados de la luna, con un escuchar atento y un pensar sufrido.
Habría recorrido cada camino lleno de latas, de polvo, cada pensamiento, cada corazón, sin dejar huella alguna… Me habría convertido en un soplón de lágrimas. Hubiera alcanzado a disfrutar de la soledad, hubiera aprovechado mis odios y amores como excusas, y me hubiera convertido en lo que ahora soy sin ser músico. Tan solo un tipo de negras líneas vestido de guitarra y manos, pero mudo, y con el recuerdo fijado a un día, siempre el mismo.

Yo soy un niño malo. Mi Balón se llama flippo. Yo tenía una rosa, ahora no tengo un puto amigo. Mi consuelo es patear mi balon...lon...lon.

De noche, en la mañana y al atardecer, los vecinos se quejan de tanto verme correr con él. Siempre sucio, maloliente, lleno de sudor; uno que otro dia con una mancha en el zapato porque pisé un mojón. Y asi voy... A patear mi balón... lon...lon.

Hace tiempo ya el campo era un lugar de verdes pajillas para hacer mucho mas que embarrarse y maldecir con la mirada cualquier ser viviente que se cruzara mientras yo estaba ahi. Antes sonreia al correr, disfrutaba de cada movimiento y cuando acababa, con las energias que siempre tenía despues de haber hecho todo el ceremonial, aún iba a llevarle un poco del agua que cargaba en mi maletín de los sueños, que por cierto, era de color rojo. Ella ignoraba las caricias cristalinas y se posaba digna ante el sol, a recibir el monton de luces finas y hermosas que habrían de darle muerte unos meses despues. Yo era un niño bueno. No abusaba de los mas pequeños, no lanzaba piedras a las ventanas de vidrio (y de ningun tipo); ni amarraba a los perros a las arquerías mientras pateaba a flippo. En ese entonces él tenia pintada una carita feliz.

A mi nada me molestaba mientras tuviera ojos y agua para ver como se movía decentemente. La altanería y el hecho de ignorarme no me preocupaban hasta que una palabras salieron de sus pétalos. Me pidió que me fuera y no volviera. Yo le hice el favor, y en lo que duro cumplirlo deje de ser inocente, deje de no dejar que las cosas me afectaran, y, en un intento por volverme invulnerable despues de haber sido un niño bueno, me converti en un niño muy muy malo. ya no jugaba con nadie mas que con flippo, y le gritaba a los vendedores. Me robaba las latas que reciclaban los mendigos, y recolectaba piedras para hacer lucir mejor las salas de estar de mis vecinos. Siempre andaba sucio, me encantaba la cara de malestar que ponía la gente cuando me veia puerco y no querían tocarme. Llegaba tarde a mi casa, le pinte una cara rabiosa a flippo, y me deje crecer el pelo muy largo. Hay veces donde me da algo de remordimiento y me pongo a pensar... ¿Cual es la leccion de vida? Mi horripilante, pero placentera transformacion o el orgullo de la rosa que ahora esta reseca y ya no puede apreciar agonizante los rayos del sol ...

Yo soy un niño malo... tenía una rosa; ahora no tengo un puto amigo. Voy todos los dias a olvidarme de ello, y pateo mi balón... lon... lon