1/7/09

Habrán sido casi 40. Y para ese día, te darás cuenta de que es lo que en realidad posees, que es lo que en realidad quieres, y que es lo que en realidad puedes poseer. Un minuto de uno será entonces comparable a la multitud de otro. Así me habré ganado, por lo menos, algunos segundos protagonizando tus pensamientos. Me puede asustar perder, me puede asustar ganar. Pero no me asusta aceptar que cuando estoy en la bahía de pie o sentado o acostado, si solamente estoy, estoy o en el mar o en la arena. No me asusta saber. De algún modo se hacen mis ideas cómplices de tus pensamientos. Para los nervios hay cigarrillos, para el recuerdo, la botella empolvada de hace un mes. Si se soltasen los bramidos de la dama negra a la luz, sencillamente mis ojos no llegarían a ver ninguno fluir tras un mes de soledad.

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