No es sarcasmo, es muchisima sinceridad

Buscando recoger el agua derramada del vaso en que se convierte la logica humana, aleteando como pez en el aire. Este no es un dia normal porque no he presenciado masacres, ni ataques terroristas, ni estafas, ni violaciones. Esos, que eran los motivos del calor diario, hacen de este dia uno extraño y frio, alejado de esa sensacion de verdad que descansa hipocrita en las tierras del paraiso terrenal que yo creia nuestro. Hoy no esta presente el supremo razonar de nadie, por eso nadie llora, nadie miente.

Esta fluido hoy. No me pienso las cosas, porque alguna vez me lo dijeron. Hoy ver significa conversar ciegamente. Las palabras corren y saltan de un oido a otro sin sentido, y la asombrosa habilidad de herir desaparece. Todos gritan, pero no hay queja alguna. La mia esta enmudecida por la sangre de muchos.

Me paseo entre muebles y televisores, viendo a unos babear, a otros reir, pero la razones no estan. Ya es protocolo la respuesta de cada cual. Ya se hizo predecible el comportamiento. Se por dentro que he crecido poco a poco, porque veo lo pequeño que estoy. Alla en la calle habia gente con experiencia que sabia robar, matar... hoy no hay quien me enseñe, hoy no es un dia normal.

Me paseo entre bares y salones, nocturnos dicen ellos. Los experimentados que solian retorcerse en medio de la musica, prendidos de emocion, tirando sin descanso en cada rincon, y llenos de sudor y feromonas ya no estan. No tengo algo que aprender entonces. Pobre de mi. Ni hay quien me enseñe a ser aceptado por aquel mundo, ni hay quien me vea "mejorar".

Estoy pensando que es mejor agarrar otro vaso y servir mas agua. La sed entonces desaparece sin aquella agonia. Y entre vasos sera esperar a que un dia todo este aburrido mundo donde no hay llanto, miedo, odio y violencia... pueda cambiar.

Un cuento largo

El mediodia estaba nublado, y podia oir el resonar de las gotas en mi pecho. A lo lejos del camino charcas y un poco de barro en mis botas. La sangre perdia color. Podria ella estar tan lejos ahora? estaba muerta. Llegaron a buscar cuerpos, pero no me encontraron. Inutiles. Despues de fingir un poco, me levante y fui lento hacia la cruz que estaba al final del todo en el que estaba. Me arrodille, hice lo que cualquier otro idólatra; y pase aquel convento, marcado de rosas con espinas, arrastrado, como me tenia el momento. Si el designio divino se habia empeñado en romper el hielo entre el hastio y la calma, no era suficiente con bombear poco mas que sangre para un corazon. Escupi cuanto pude aquel "maldito suelo sagrado"; y pude caminar a medias. Utilice la sorprendente habilidad para partir y no mirar atras, con la vista de cada colgajo de la pared, y de cada par de ojos de ceramica sobre mi. No sabia si estaba ridiculizado, o reconocian por un momento el derecho que tenia a hacer por una vez lo que siempre quice.

Ahora lo unico que estaba conmigo en el armagedon era la egoista capacidad de pensar como pienso, y un poco de orgullo rotulando inciertas imagenes de una persona muerta. Fui maldito. No sabia si el camino era ancho y corto; o largo y angosto.

Pobre de mi niña. Ella hace de tranquila siendo inmensamente inquieta. Ella mueve muros con un suave toque, y se preocupa por ser triste con la mejor de las sonrisas. Pero pobre de ella, rondando el parque tan tarde, Que horas son esas de andar?; Esta hablando sola?; No, ella puede verme, eso parece. Entonces, ¿porque esa expresión? Me esta ignorando.

Pobre de ella, escuchando voces, y respondiendo. Poniendo palabras que no estan en mi boca. Militando el reino de la noche con lagrimas en su rostro. Humillandome al hacerme tan ignorante de sus motivos. ¿Porque decora con locura la tristeza?

En ningun momento pudo mirarme fijamente a los ojos. Entonces pude entender. Pobre de mi, pobre por haber muerto, pobre por no poder tocarle. Pero pobre ella porque no esta llorando por mí, sino por el orgullo que la consume. El tiempo pasó, se fué, y aún la espero en el mismo banco, invisible ante los vivos.